Todos hemos sido testigos del impacto negativo de la pandemia en la cadena de suministro. Ahora nos enfrentamos a un nuevo desafío: la inflación. Cada vez resulta más difícil para las empresas asumir el gasto en combustible, almacenamiento y mano de obra. Pero, indudablemente, la mayor inversión logística recae en la entrega de última milla. En los últimos años, los gastos en esta área han experimentado un aumento significativo, y representan ya el 53% del costo total de envío y el 41% de los costos totales de la cadena de suministro, según un informe de investigación de mercado de Insider Intelligence.
A la situación geopolítica actual y el elevado precio de los carburantes, tenemos que sumar otros factores como el crecimiento exponencial del comercio electrónico que produjo un aumento del 33% de la demanda para negocios B2B y de un 67% en empresas B2C. Esta presión recae especialmente en los comerciantes minoristas, haciendo que para ellos sea todo un reto ofrecer un servicio eficiente a precios competitivos.
Desglose de los costes de entrega de última milla.
Como ya comentamos en otras ocasiones la logística de última milla se refiere a la etapa final del proceso de entrega, desde que las mercancías salen del almacén o centro de distribución hasta la puerta del cliente.
Los costes más importantes asociados a este servicio son:
- Mano de obra: el salario de los trabajadores (conductores, repartidores, personal de carga y descarga) representa una parte considerable de los gastos, abarcando aproximadamente entre el 50% y el 60% del total.
- Precio del combustible: es volátil y difícil de predecir, pero puede suponer entre el 10% y el 15% del gasto total de la entrega.
- Embalaje: la adquisición de materiales como cajas, rellenos de protección o cinta adhesiva se lleva el 10% de la inversión.
- Logística inversa: las devoluciones y entregas fallidas generan un coste adicional que suele estar en torno al 10%
- Otros gastos: el mantenimiento y reparación de los vehículos, los seguros y otros gastos operativos significan entre el 10% y 15% de los costes totales en logística de última milla.
¿Cuáles son los factores que a día de hoy incrementan los costes en logística de última milla?
Además de estos “gastos fijos” que acabamos de mencionar, en 2023 las empresas de logística se enfrentan a dos tendencias de mercado que suponen un fuerte desafío para mantener la rentabilidad del servicio: el envío gratuito y la entrega el mismo día.
Mike Webster, vicepresidente senior y gerente de Oracle Retail comenta que: “Las expectativas de los consumidores están en constante cambio, y cada experiencia positiva establece un nuevo estándar para el éxito en el comercio minorista”.
Los compradores son cada día más reticentes a pagar las tarifas de envío ya que el “envío gratuito” se ha convertido en la nueva norma. Ofrecer este servicio no es factible para muchos comerciantes minoristas, pero algunos deciden asumir los gastos por el temor de perder clientes.
La otra tendencia en auge es la entrega el mismo día o al día siguiente. Aproximadamente el 56% de los compradores en tiendas online esperan que su pedido llegue lo antes posible, pero ofrecer este servicio pone a las empresas bajo una presión extrema y las obliga a dedicar recursos adicionales.
La entrega al día siguiente fue un modelo impuesto por los grandes marketplaces como Amazon y ha empujado a muchos comerciantes minoristas a adoptar también el sistema. El problema es que, al tener un volumen de ventas menor, en muchas ocasiones no se aprovecha la capacidad de carga de los vehículos y esto es un gran desperdicio en términos de combustible, sin mencionar el aumento de las emisiones de CO2 producidas.
Soluciones para reducir los costes de entrega de última milla.
Ahora que tenemos una idea clara de lo que abarcan los costes de última milla y los factores que pueden influir en ellos, veremos algunas estrategias para reducirlos. Es importante puntualizar que no hay un método único de hacer las cosas y lo mejor es implantar medidas flexibles que se adapten a las necesidades específicas de cada negocio.
Ofrecer entregas flexibles.
Al ofrecer un horario flexible de entrega se reduce el riesgo de ausencia del destinatario y el coste adicional que esto conlleva. Incluso es posible habilitar taquillas de entrega segura donde los clientes puedan recoger su paquete a la hora más conveniente. Es una forma de acortar costes asociados al transporte y el número de entregas fallidas.
Utilizar métodos de entrega alternativos.
Sustituir la flota pesada como camiones por vehículos ligeros y de bajo consumo para los repartos en zonas urbanas es una forma de reducir el gasto en combustible y las emisiones contaminantes. Gigantes de flotas como UPS ya están adoptando vehículos híbridos o eléctricos para la entrega de última milla.
Modelo de inventario distribuido
Tradicionalmente los centros logísticos estaban ubicados en las afueras de la ciudad, pero esta tendencia está cambiando a medida que crece la demanda hiperlocal.
En el sistema de inventario distribuido la mercancía se reparte desde diferentes almacenes ubicados en núcleos urbanos. Cada paquete se envía desde el almacén más cercano al cliente. Esto disminuye drásticamente los costes del transporte y acelera los tiempos de entrega.
Optimizar la distribución de la carga.
Algunas empresas infrautilizan la capacidad de carga de los vehículos de la flota. Mejorar la distribución de la carga reducirá la cantidad de recursos humanos y materiales que se necesitan para cumplir con la entrega.
Utilizar un software de enrutamiento dinámico.
Utilizar un software como MyMov para la planificación de rutas es una buena forma de reducir costes y mejorar la productividad de tu negocio.
Podrás planificar múltiples paradas, reasignar y cambiar fácilmente las rutas de entrega a medida que ingresan nuevos pedidos y notificar de los cambios a los conductores utilizando las opciones de mensajería interna sin salir de la aplicación.
MyMov utiliza IA y algoritmos genéticos para determinar la ruta óptima tomando en cuenta aspectos como la distancia, el número de paradas a realizar, el tráfico o la capacidad de carga del vehículo.
Hacer un seguimiento en tiempo real del gasto en combustible.
No hay mucho que se pueda hacer con respecto a las fluctuaciones de precio de los carburantes en el mercado, pero sí se pueden abordar aquellos factores que derivan en un gasto innecesario.
- Comportamiento del conductor: malas prácticas como la aceleración rápida o el ralentí podrían ocasionar un desperdicio importante de combustible.
- Fraude: compras no autorizadas o robo de combustible.
- Flota envejecida: vehículos antiguos o con un mantenimiento deficiente gastarán más que los vehículos nuevos y con mayor eficiencia energética.
- Brechas tecnológicas: si no se utiliza un software de gestión de flotas será muy difícil identificar el origen del gasto elevado en combustible y aplicar áreas de mejora.
Sistemas telemáticos como los TMS permiten hacer un seguimiento en tiempo real del consumo de combustible y analizar los patrones de conducción de la flota. Esto te ayudará a saber si los conductores están acelerando demasiado rápido o frenando demasiado fuerte, lo que repercute en un mayor gasto de combustible. El siguiente paso será crear políticas de conducción eficiente.
Utilizar la tecnología de despacho automático.
Uber, la compañía de taxis más grande del mundo que presta su servicio en 60 países utiliza algoritmos inteligentes para hacer coincidir las solicitudes de viaje con los conductores más cercanos. Minoristas y empresas de logística también pueden emplear estos algoritmos para asignar nuevos pedidos al conductor correcto. Esta tecnología se conoce como “despacho automático”.
Realizar un mantenimiento preventivo de la flota.
¿Realizas mantenimientos regulares de la flota o solamente cuando algo va mal? El control de flotas implica inspeccionar periódicamente los vehículos en busca de signos de desgaste, realizar reparaciones rutinarias y reemplazar los componentes que ya no funcionan como deberían. Puede significar un ahorro entre el 12% y el 18% en comparación con el mantenimiento reactivo.
Conclusión
Los costes en logística de última milla son los más elevados de la cadena de suministro y también los más impredecibles ya que están influenciados por muchos factores, desde los estrictamente económicos como la inflación hasta aquellos relacionados con el propio sector y las tendencias de mercado.
La tecnología basada en la optimización de procesos es clave para superar estos obstáculos. Además, es necesario tener una actitud proactiva a la hora a la hora de entender y asumir los cambios.
Aplicaciones como MyMov ayudan día a día a las empresas a mejorar la relación con sus clientes y a ofrecer un servicio más eficiente recortando gastos innecesarios para dedicarlos a otras áreas de mejora.
